En los primeros cinco meses del año la Administración Nacional obtuvo un superávit financiero de casi $2,2 billones, en contraste con un déficit de $2,3 billones obtenido en igual período de 2023.
El superávit primario acumulado, que no incluye el pago de los intereses de la deuda, ascendió a $6,4 billones en contraposición al déficit primario de $1,1 billón de un año atrás.
En el mes de mayo también se registró superávit financiero y primario de $1,3 billones y $2,5 billones, respectivamente.
- Los ingresos de la Administración Nacional cayeron 0,2% y los gastos 27,6%.
- Todos los componentes de los gastos exhibieron caídas reales en comparación con 2023, excepto el pago de los intereses de la deuda, que creció 1,5% a/a.
- Las jubilaciones y pensiones disminuyeron 25,8% y explican 9,0 puntos de la reducción del gasto.
- Por la caída del salario real y menor empleo los aportes a la Seguridad Social se redujeron 19,5%.
- Las transferencias corrientes a provincias y los gastos de capital fueron los rubros de mayores caídas, con variaciones de -84,5% a/a, -81,1% a/a, respectivamente.
- Sobresale el nivel alcanzado por las transferencias a universidades (68,8%) y los subsidios a la energía (65,2%) en comparación con la ejecución de los gastos totales (52,3%)