Los ingresos totales de la Administración Nacional registraron en enero una caída real de 8,7% año contra año (a/a), mientras que los gastos totales tuvieron un crecimiento de 2,3% a/a.
Ese comportamiento dispar generó un déficit financiero de $568 millones, que contrasta con el superávit de $29.710 millones registrado en enero de 2019. Por su parte, el resultado primario alcanzó a $84.474 millones, un 30,2% a/a menor en términos reales al alcanzado en igual mes del año pasado ($79.211 millones).
- Los recursos tributarios y de la seguridad social, que en conjunto representaron el 86,6% de los ingresos, tuvieron bajas significativas. En el primer caso, lideradas por el Impuesto a las Ganancias (-18,1% a/a), fundamentalmente por cuestiones normativas; en el segundo caso, la baja también se explica por el cambio legal que recortó la obligación de efectuar aportes sobre un segmento de las remuneraciones, más allá de la caída en la masa de aportantes del último año.
- El rasgo distintivo de la ejecución del mes de enero fue el menor dinamismo de los Derechos de Exportación, que subieron apenas 3,8% en la comparación interanual y venían oficiando de motor de la recaudación con alzas pronunciadas.
- Como contrapartida subieron las rentas a la propiedad, básicamente por recursos originados en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) que alcanzaron $42.798 millones, reflejando un incremento real de 7,6% a/a.
- Los gastos totales ($390.570 millones) registraron un incremento real de 2,3% a/a, aunque rubros como los subsidios e inversiones sufrieron retrocesos muy importantes.
- El rubro jubilaciones y pensiones exhibió una caída de 0,6% a/a en términos reales. Si se considera el “bono” extraordinario de $5.000 para los haberes más bajos, se observa un recupero del 10,3% a/a.
- Los subsidios económicos ($3.613 millones) se contrajeron 52,5% a/a, lo que se explica fundamentalmente por los energéticos: habían registrado una ejecución de $2.056 millones en enero de 2019 y no consignaron erogaciones en enero 2020.
- Los bienes de consumo y pago de servicios reflejaron una caída real de 58,4% a/a, así como los gastos de capital, que retrocedieron 62,1% a/a. Los servicios de la deuda, por el contrario, subieron 12,4% a/a en relación a enero del año anterior.