Por el menor gasto sanitario, la caída de jubilaciones, la disminución en el pago de intereses de deuda y una expansión de los ingresos de 7,1% año contra año (a/a) durante julio la Administración Nacional registró una disminución en términos reales de los déficit primario, financiero y económico en relación al mismo mes del año anterior.
El resultado primario deficitario alcanza los $131.322 millones, lo que implica una reducción del 32,1% a/a con relación al registro de igual mes del año previo.
- Los ingresos de la Administración Nacional totalizaron $640.206 millones. La devaluación y los precios del complejo sojero estimularon la recaudación de los Derechos a la Exportación.
- Los gastos primarios sumaron $771.528 millones en el mes de julio y cayeron 2,5% a/a, fundamentalmente por la caída de jubilaciones y pensiones y transferencias corrientes a provincias, pero también debido a que las erogaciones en programas sociales destinadas a la emergencia sanitaria fueron inferiores en la ejecutadas en julio del año pasado.
- Las jubilaciones y pensiones cayeron 5,5% año contra año. La movilidad de los haberes del régimen general en las cuatro últimas recomposiciones no logró compensar la inflación: 36,8% vs 51,8%.
- Como contrapartida, los subsidios energéticos se incrementaron 59,2%, en gran medida para compensar el aumento en el precio mayorista de la electricidad.
- Los programas Políticas Alimentarias y Potenciar Trabajo representaron el 58,7% de los fondos ejecutados en programas sociales.
- El presupuesto inicial del ejercicio aumentó al 31 de julio en $293.639 millones1, cuyo destino prioritario fueron los programas sociales, la adquisición y distribución de las vacunas contra el COVID-19 ($76.436 millones destinados a la compra y el servicio de traslado de las dosis), y las transferencias a IEASA.