Por el incremento de los recursos totales (neto de utilidades del Banco Central) y una baja en el gasto, la Administración Nacional registró en mayo otra disminución del déficit primario, que alcanzó $72.807 millones, lo que implica una mejora en términos reales de 81,2% en relación al desequilibrio registrado en el mismo mes del año pasado.
- Sin computar las transferencias del Banco Central al Tesoro, durante mayo los ingresos totales tuvieron una expansión de 41,5% año contra año (a/a), básicamente explicada por el crecimiento de los ingresos tributarios, a lo que se suman $58.240 millones del Aporte Solidario en el marco de la pandemia.
- El gasto primario retrocedió, básicamente, por la caída de jubilaciones y pensiones (10,0% a/a) y salarios públicos (7,9% a/a), pero también debido a que los recursos asignados a paliar las consecuencias de la crisis sanitaria fueron menores en la comparación interanual con mayo de 2020.
- Los gastos totales, incluyendo el pago de intereses de deuda, se contrajeron 15,8% a/a.
- El gasto en programas sociales se redujo 41,5%, básicamente por la eliminación del IFE y el AETP. Pero simultáneamente se fortalecieron otras ayudas sociales vinculadas a personas que, en algunos casos tuvieron un salto superior al 70%.
- Se observó un incremento real de 36,3% en los gastos de capital del mes ($58.689 millones) con aumentos en todos sus componentes, pero prioritariamente en los recursos asignados al plan de vivienda Pro.Cre.Ar.
- Los gastos vinculados con la pandemia por COVID-19 ascendieron, a fines de mayo, a $125.435 millones. Los fondos asignados a este fin tuvieron un aumento de 308,9% desde que comenzó a ejecutarse el presupuesto, en parte habilitado por mayores ingresos excepcionales.