El cambio propuesto por el Poder Ejecutivo Nacional implica ajustar los haberes por la fórmula vigente en el primer trimestre y luego por el Indice de Precios al Consumidor (IPC) a partir de abril.
- Aplicada sobre el año 2023, la fórmula actualmente vigente resulta ser menos beneficiosa.
- La actual produjo un deterioro del poder adquisitivo de los haberes de 32,2% y la propuesta por el PEN hubiera achicado esa pérdida a 22% en el año.
- Este cálculo no incluye bonos sino sólo la aplicación automática de los mecanismos de ajuste.
- Si hubiese una desaceleración de la inflación durante 2024, los haberes perderán en el primer trimestre pero luego tenderían a recomponerse.
- Si no se hubiesen otorgado bonos, la Ansés hubiese registrado el año pasado un superávit equivalente a 0,2% del PBI en lugar de un déficit de 0,3%. Con la formula propuesta el costo fiscal alcanza al 0,7PP del PBI por el mayor gasto prestacional entre ambas formulas.