El proyecto deroga las leyes que establecen regímenes de asignaciones mensuales vitalicias, así como algunos regímenes previsionales especiales. Dichas normas comprenden beneficios otorgados a:
- Arzobispos, obispos con jurisdicción, obispos auxiliares, vicario y pro-vicario castrense (Ley 21.540).
- Sacerdotes seculares del culto católico (Ley 22.430).
- Embajadores, ministros plenipotenciarios, consejeros de embajada, secretarios de primera, segunda y tercera clase, y otros funcionarios del Servicio Exterior de la Nación (Ley 22.731).
- El Presidente y Vicepresidente de la Nación, jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y magistrados del Poder Judicial (Ley 24.018). Asimismo, se determina que los ex Presidentes recibirán una asignación mensual vitalicia que será equivalente al 80% de la remuneración vigente del Presidente en ejercicio.
Una vez que ya no subsistan beneficiarios activos de los regímenes derogados del Servicio Exterior y del Poder Judicial, se estima una mejora de $190.738 millones en comparación con el escenario actual.
La derogación de las asignaciones vitalicias citadas implica un ahorro estimado en $1.234,3 millones
