El informe analiza tres políticas de transferencia de ingresos focalizadas en la niñez y adolescencia: la Asignación Universal por para la Protección Social (AUH), la Prestación Alimentar y el Apoyo Alimentario del Plan 1.000 Días, evaluando su impacto en la mitigación de la pobreza e indigencia.
- Los fondos públicos distribuidos a través de la Asignación Universal para la Protección Social (AUH), la Prestación Alimentar y el Apoyo Alimentario del Plan 1.000 Días permitieron en este período sacar a 1,5 millones de personas de la pobreza y a 2,6 millones de la indigencia.
- De no existir estas prestaciones habría un 10% más de pobres y un 82% más de indigentes, fenómeno más acentuado en los hogares en los que hay menores.
- La AUH mantiene su valor mediante ajustes por inflación luego de una importante suba discrecional; el Plan 1000 días se incrementó 500% en el 2024 mientras que el Alimentar reduce sistemáticamente su poder de compra.
- En pesos constantes, el valor de la AUH es el más alto desde el 2009.
- La cantidad total de beneficios otorgados por estas tres políticas muestra una marcada tendencia creciente, pasando de 4,7 millones en 2009 a poco más de 7,4 millones en 2025.

